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COACV |
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PREMIOS 2001–2002 |
PRIZES 2001–2002 | ||
| Desde 1973, y siguiendo un camino no siempre fácil, los Premios de Arquitectura que ha ido otorgando el Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana, han consolidado el reconocimiento de esta institución a la calidad arquitectónica manifestada por muchos de nuestros compañeros en esta sociedad, tan necesitada a veces de una mayor y mejor cultura arquitectónica. Estos premios tienen, a mi entender, un prestigio ganado por lo que realmente da valor a estos eventos, y es el rigor demostrado en la selección de los premiados por los tribunales que han estado trabajando en las sucesivas convocatorias. Nos gustaría ver que estas obras de arquitectura, seleccionadas y premiadas tanto en ediciones anteriores como en la correspondiente a los años 2001–02 que aquí se publican, fuesen una referencia importante en la dirección apuntada, referencias necesarias para poder llegar a una sociedad que cada vez valore más la calidad al ir viendo y conociendo buena arquitectura. Es el lado pedagógico de estos premios. Así pues, olvidemos el derrotismo frente a la idea de una calidad arquitectónica generalizada y no excepcional. La cantidad, calidad y variedad de los proyectos que aquí se difunden con planteamientos muy distintos, abren la puerta a la esperanza de un futuro en el que la sociedad de los pueblos y ciudades de la Comunidad Valenciana valore y reconozca, de forma generalizada, ese nivel de arquitectura deseable. Nuestra enhorabuena a los participantes y premiados, y nuestra voluntad de seguir promoviendo los Premios de Arquitectura del Colegio de Arquitectos, a los que garantizamos el rigor y transparencia necesarios. Fabián Llisterri |
The College of Architects of the Valencian Community has been awarding its Architecture Prizes since 1973. Although the path has not always been smooth, they have consolidated the College’s recognition of the architectural quality demonstrated by many of our colleagues in a society that is sometimes in great need of a higher and better level of architectural culture. These prizes have a prestige that they have earned, in my opinion, through what really makes this type of event valuable: rigorous selection of the prize-winners by each year’s hard-working jury. We would like the works of architecture that have been selected and awarded prizes, both in previous years and for the years 2001/02, covered by this publication, to be reference points on this path, the reference points that are needed for society increasingly to value quality through seeing and getting to know good architecture. This is the pedagogical side of these prizes. Let us forget defeatism and celebrate the idea of architectural quality as the norm rather than the exception. The quantity, quality and variety of the projects published here, which present very different approaches, open the door to hope of a future in which society in general, in the villages, towns and cities of the Valencian community, can value and appreciate the level of architecture that is to be desired. Congratulations to the entrants and prize-winners; we intend to continue the College of Architects Architecture Prizes, guaranteeing the rigour and transparency they require. Fabián Llisterri |
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