Auditorio y Palacio de Congresos
Auditorium and Conference Centre Castellón
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Carlos Ferrater Llambarri
Carlos Martín González Jaime Sanahuja Rochera Carlos Escura Brau |
Mención COACV 2003-2004/2003-2004 COACV
Mention
Obras de Arquitectura/Works
of architecture
El
proyecto del auditorio contempla un permanente diálogo entre el espacio
exterior y el edificio. El pavimento de la plaza, en suave pendiente,
invade el hall del auditorio a través de una secuencia de espacios que
provocan una transición entre el exterior y el interior por debajo de las
salas de audición formando vestíbulos, foyers y espacios de relación.
El volumen general se descompone en cuatro piezas. En las primeras, se
encuentran las salas de audición. La mayor para música sinfónica, la
menor para música de cámara. Bajo estas salas se ubican el hall, las
zonas de espera y el bar. Arropando todos estos espacios se desarrollan
cuerpos laterales de menores dimensiones. En uno de ellos, se concentra
todo el programa de soporte a las salas de audición: camerinos,
vestuarios, salas de ensayo, biblioteca, almacenes, zona
administrativa..., así como salas de prensa y de representación. En el
lateral opuesto, debido a la configuración asimétrica de la sala mayor,
se desarrolla un deambulatorio que va recogiendo las diferentes salidas
facilitando la evacuación de los espacios destinados a audición de
música. Junto a estas piezas o volúmenes y formando un único conjunto
con el auditorio, se sitúan las dependencias destinadas a congresos,
acontecimientos sociales, salas de exposiciones y reuniones.
El Auditorio y Palacio de Congresos de Castellón se erige como un edificio icono para la consolidación de Castellón como ciudad de progreso y proyección en los ámbitos social y cultural. El edificio potencia un área urbana en expansión, articulando la ronda de circunvalación, el entorno de la ermita de Lidón y la ciudad en crecimiento. Junto con el gran parque que lo rodea, contribuye a crear una ciudad homogénea en su crecimiento. El Auditorio que mantiene una gran relación con el parque, de reminiscencias mediterráneas: dunas, naranjos, láminas de agua y tierra, nos aproximan al edificio que nos recibe con su gran atrio exterior, permitiendo una suave transición al interior. Una plataforma en pendiente sale del edificio en rampa para recogernos, configurando un hall de relaciones previo al ingreso. El resto del edificio se relaciona con el parque a través de un recinto a modo de patio deprimido, en una clara referencia histórica de referencias espaciales. El proceso para solucionar el funcionamiento de un programa tan extenso como el del Auditorio y Palacio de Congresos, se basa en la consideración de las diferentes zonas como sistemas autónomos interconectados por un continuo espacial asistido por la luz. El descubrimiento del edificio tal como nos vamos introduciendo en él, constituye una de las premisas básicas. La sección longitudinal, presente desde los primeros bocetos, ha generado en gran medida el proyecto. El espacio exterior, la reducción de escala en el acceso, justo bajo la sala de cámara, para abrirse nuevamente, el espacio inundado por una luz cenital, configura todo el interior. El edificio se ha resuelto con un único material. Hormigón blanco, que es al mismo tiempo esqueleto y forma final. La estructura es de este modo un soporte espacial y no físico. La luz, que penetra bañando el hormigón, consiguiendo una fluidez que permite su comprensión como un continuo espacial. El edificio se resuelve por sistemas autónomos. Y ahí está la respuesta a la asimetría de la sala. En este proyecto todas las salidas confluyen al mismo punto, el gran Foyer, situado bajo la platea superior, utilizando una calle interna en cascada y además conecta con la gran sala polivalente. Esto nos permite liberar un lateral para concentrar las dotaciones como son: vestuarios de músicos y orquestas, oficinas, almacén de materiales, zonas de descanso, afinación, protocolo y prensa. En la sala sinfónica, con capacidad para 1.300 personas, las dos plateas asimétricas se abrazan, provocando la zona de palcos, vinculados en un primer nivel con el área institucional. El gran escenario dispone de una lengua lateral con capacidad para 100 personas que se vinculan directamente con la escena. Esta sala, como el resto del edificio, no pierde su relación con el exterior, disponiendo de un gran telón de fondo elevable que permite, desde la sala, la visión de las montañas de la Madalena. La sala de cámara suspendida sobre el acceso principal, tiene una capacidad para cerca de 400 personas, con una sección en V disfruta de luz natural. La sala polivalente o ‘Magic-box’, es capaz de albergar cualquier actividad vinculada a la sala principal o bien independiente de ella. Esta sala se puede ampliar, hacia la zona delantera, vinculándose a una zona capaz de albergar exposiciones, etc. El último sistema autónomo está constituido por una serie de salas, vinculados al resto del edificio, o independientes, capaces de cualquier uso, como por ejemplo salas de comisiones en Congresos. También en este cuerpo del edificio orientado al norte, se ubican las dos plantas de oficinas de Castellón Cultural. Todos estos sistemas son cosidos por la sección transversal, concebida como un fluido continuo, que pone en relación todo el programa. |
The auditorium project envisages a permanent dialogue between the exterior space and the building. The paving of the gently-sloping square invades the auditorium foyer through a sequence of spaces that create a transition between exterior and interior beneath the concert halls, forming hallways, lobbies and meeting places. The building is composed of four parts. The first contains the concert halls: a larger one for orchestral works and a smaller one for chamber music. Beneath these are the foyer, bar and waiting areas. All these spaces are flanked by smaller side wings. One houses the entire supporting brief for the concert halls: dressing rooms, rehearsal rooms, library, stores, administration, etc., as well as press rooms and reception rooms. On the opposite side, the asymmetrical shape of the larger concert hall makes room for a corridor onto which the various exits from the music auditoriums open, facilitating their evacuation. The spaces intended for conferences, social events, exhibitions and meetings are placed beside these parts or blocks, forming an ensemble with the auditorium. The Auditorium and Conference Centre is an icon of Castellón's consolidation as a city of social and cultural progress and outreach. The building is the hinge-pin that links the ring road, the surroundings of Lidón chapel and the growing city, enhancing an expanding urban area. Together with the large park around it, it helps to create a city with balanced growth. There is a strong relationship between the Auditorium and the park, which evokes the Mediterranean: dunes, orange trees, sheets of water and earth surround the approach to the building's great exterior atrium, which provides a smooth transition into the interior. A sloping platform projects from the building, a ramp that reaches out and forms a foyer in front of the entrance. The rest of the building is linked to the park by an enclosure resembling a sunken courtyard, a clear historical reference to spatial referents. The process of working out the operation of such an extensive brief as the Auditorium and Conference Centre was based on considering the different zones as autonomous systems interconnected by a spatial continuum and the use of light. One of the basic premises is that the building is discovered as one moves through it. The design was largely generated by the longitudinal section, which was already present in the first sketches. The entire interior is shaped by exterior space: the scale is reduced at the entrance beneath the chamber music hall, then opens into a space flooded with overhead light. The building has been designed in a single material, white concrete, simultaneously skeleton and final form. The structure is therefore a spatial support rather than a physical one. The light enters, bathing the concrete with a fluidity that allows it to be read as a spatial continuum. The building is worked out through autonomous systems, hence the answer to the asymmetry of the auditorium. In this project all the exits converge on a single point, the great Foyer located under the upper stalls, in a cascading internal path which is also connected to the large multi-purpose hall. This allows one side to be freed up to accommodate all the infrastructure of dressing rooms for the soloists and orchestras, offices, stores, areas for resting and tuning up and reception and press rooms. In the orchestral concert hall, designed to seat 1300, the two asymmetrical stalls areas embrace, giving rise to the circles. The dress circle is linked to the official area. The stage is large and has a lateral apron that can accommodate 100 spectators, linking them directly to the stage Like the rest of the building, this hall does not lose its relationship with the exterior, as the great backcloth can be raised to give a view of the Madalena hills. The chamber music hall suspended over the main entrance seats around 400 in a V-section with natural lighting. The multi-purpose room or 'Magic Box' can accommodate any activity, either joined to the main auditorium or as an independent space. This room can also be extended forwards by joining it up with an area that can be used for exhibitions, etc. The last autonomous system comprises a series of rooms, joined to the rest of the building or independent, that can be used for any purpose, such as committee rooms during conferences. This northwards-facing section of the building also accommodates the two storeys of Castellón Cultural offices. All these systems are united by the cross section, conceived as a fluid continuum connecting the entire brief. |
Situación/Location Avda. Lidón, 50. Castellón Promotor/Developer: Colaboradores/Assistants: Aparejadores/Surveyors: Constructor/Contractor: Fotógrafo/Photographer: |