Premio COACV 1999-2000/1999-2000
COACV Prize
Proyectos Fin de Carrera/Degree Course Final Projects
Centro
de Salud en el Centro Histórico Health Centre in the Old City |
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Autor/Author: | Guillermo Guimaraens Igual | ||||
El centro
de salud se incrusta en un tejido histórico donde comienzan a proliferar
las nuevas tipologías de ensanche. Emplazado en un punto donde la ciudad
antigua empieza a despojarse de sus atributos, debe asumir el reto de
articular este espacio de transición. La complejidad de un solar carente
de medianeras, y de escasa amplitud, condiciona a una pieza que nace
exenta y obligada a no convertir los espacios intersticiales en zonas
residuales y repudiables.
Y el volumen, puro, cuya superficie cutánea se apropia de la calidez de la madera, de la neutralidad de los reflejos de la chapa y del vidrio, adquiere los tonos ocres del entorno para, en la oscuridad de la noche, convertirse en foco de luz, materializando la razón de ser de un edificio que nace de dentro hacia el exterior, tratando de captar las imágenes, los fondos de perspectiva en grandes marcos que amenizarán las zonas estáticas interiores, referencias también de los recorridos interiores. Aquella piel resuelta sin apenas transición entre materiales, con la salvedad de la tímida línea separadora, adopta su grado de transparencia a las necesidades interiores así como las cualidades de cada material se asignan al uso correspondiente. La privacidad de la consulta se complementa con la calidez de la madera, la luz y el espectáculo de las visuales entretienen y dan vida a los recorridos así como a las lánguidas zonas de espera, y esa luz, violenta, penetrando con la violencia de su plenitud, respetuosa, en los casos necesarios, tamizada por la plancha perforada o bien casi imperceptible, adquiere el protagonismo que siempre ha exigido. Como si cobrara corporeidad, se transmite volcando verticalmente u horizontalmente, de espacio a espacio, esos vacíos que perforan la totalidad del edificio de acuerdo con una estudiada jerarquía. Y en esa aparente espontaneidad, siempre presente, el módulo, un módulo al que se adapta todo el edificio, desde la coherencia de una estructura sencilla, sensible al efecto sísmico, a la composición de una fachada, pasando por la coordinación de las secuencias de espacios. Un conjunto de rasgos de los que se apropia el edificio, tratando de no zancadillear el diálogo con aquel visitante forzado, tan poco tenido en cuenta por las pasadas intervenciones, un visitante que un día, deberá sufrir el edificio y, deseando que su estancia no se convierta en un simple trámite, sino más bien en un grato recuerdo, como mínimo una estancia en la que la arquitectura jamás sea contemplada como generadora de opresión. "No resulta tarea fácil acometer el comentario sobre un proyecto del que se conocen los diferentes avalares que ha sufrido en su desarrollo, por cuanto la tendencia natural sería más hacer un resumen de la trayectoria que del ejercicio acabado. En el caso en que nos encontramos la situación de partida no podría ser más compleja e incluso podríamos decir que falta de expectativas: el trabajo sobre los centros de salud parece haber concluido su etapa más prometedora y el debate sobre la arquitectura de nueva planta en el centro histórico se encuentra estancado. Ante un panorama como éste, sorprende la solución planteada en el proyecto. Por un lado el autor no renuncia a que la arquitectura proyectada, a pesar del agotamiento de los programas de sanidad primaria, resulte grata como estímulo necesario para la arquitectura del centro de salud. Por otro lado la respuesta a las condiciones de perímetro, evitando cualquier tentación tanto hacia el pintoresquismo como a la estridencia de provocación estéril, tan habituales ambos, se produce a través del esquematismo formal. De estos puntos de partida resulta un proyecto que lejos de ser evidente plantea sugerencias en el plano funcional y formal dignas de considerar. Funcionalmente se propone una hábil combinación de espacios públicos abiertos entre sí e imbricados con las áreas funcionales especializadas. Las circulaciones se estructuran separativamente, de modo que se dota de una gran flexibilidad y claridad de uso. El edificio resulta así un espacio desarrollado verticalmente donde las referencias espaciales son interiores y el exterior es un marco perceptible a través de los filtros de las fachadas. En lo formal la pureza geométrica del contenedor responde al exterior a través del matizado despiece material de los cerramientos. Conviene indicar el impecable proceso metodológico: la idea del proyecto nace de un estudio de las condiciones del perímetro tanto en lo funcional (viario principalmente), como en lo compositivo (valoración de los volúmenes perimetrales). Estos parámetros fijan las características generales que va a tener el volumen del edificio. En un segundo nivel de trabajo se produce el proceso de vaciado del volumen, en un meritorio ejercicio espacial alejado de las habituales prácticas estratificadas por niveles. El tercer momento del proyecto cabría atribuirlo a la incorporación del esquema modular, aplicado tanto a la estructura portante como a la funcional. Por último, la aproximación al detalle constructivo completa y materializa todo lo planteado con anterioridad a nivel conceptual. Por lo que se refiere a este último aspecto, la elección de los materiales y sistemas constructivos no resulta aleatoria, sino que está en función de la máxima aproximación al concepto general propuesto: la planeidad y nitidez formal, la continuidad de la piel en todos los paramentos, la asignación de la transparencia de la veladura en función del ambiente público o privado de cada sector " Carlos Campos
González. |
The
health centre is set into a historical area where the new building types
associated with urban expansion areas are beginning to proliferate. Placed
at a point where the old city begins to lose its attributes, it must take
on the challenge of articulating this transition area. The complexity of a
site with a small surface area and no party walls imposes constraints on
the building, which must be free-standing and must not convert the gaps
around it into unlovely residual spaces.
The pure volume, with a skin surface that acquires the warmth of the wood and the neutrality of the reflections of the glass and cladding, takes on the ochre tones of its surroundings. In the darkness of the night it becomes a beam of light, materialising the raison d’être of a building that develops outwards from the inside and attempts to capture the images, the depths of perspective, in large frames that will make the static interior zones more pleasant and become reference points for the interior routes. The degree of transparency of the skin, which has practically no transition between materials other than a timid line of separation, adapts to the needs of the interior, just as the qualities of each material are assigned to their respective uses. The privacy of the surgeries is complemented by the warmth of the wood, the light and spectacle of the lines of sight entertain and give life to the passages and languid waiting areas and the light, violent, entering with the violence of its height, respectful where necessary, filtered by the pierced sheet or almost imperceptible, plays the leading rôle it has always demanded. As though it had acquired corporality, it spills in vertically or horizontally and is transmitted from space to space through the voids that pierce the entire building in a studied hierarchy. In this apparent spontaneity, the module is always present. The whole building adapts to the module, from the coherence of a simple structure that is sensitive to seismic movements to the composition of a façade via the coordinated sequences of spaces. The building employs a series of features in an attempt not to upset the dialogue with the unwilling visitors that other works take into such little account, the visitors that one day will have to put up with the building. It aims to make their time there a pleasant memory rather than just a necessary procedure, or at least into a time in which the architecture is never considered oppressive. |